Ahora que se ha puesto tan de moda la alimentación sin gluten, han aparecido más y más formas de preparar el pan. Tal vez tú no seas celíaco, pero sí te sientas indigesto o inflamado después de comer pan. O puede ser que busques alternativas con un índice glucémico más bajo por cuestiones de salud. En lo personal, a mí me encanta la variedad en la cocina y siempre estoy experimentando con nuevos ingredientes. Este pan, además de ser muy rápido de preparar, tiene una consistencia ligerita, que lo vuelve ideal para acompañar las comidas sin sentirse demasiado lleno.
Ingredientes
Preparación
Vamos a comenzar preparando la masa, es rapidísimo. Toma un tazón grande, vierte el agua y pon la levadura con el azúcar. Tal vez se forme un poco de espuma en la superficie, es normal. A continuación, agrega la harina, la fécula, los polvos para hornear o levadura y, por último, la sal. Mezcla poco a poco, de preferencia con las manos. Si la masa se pone muy pegajosa, puedes untar un poquito de aceite en tus palmas para que no se pegue. Ahora déjala reposar durante 20 minutos para que leude.
Preparación
Verás que la masa luce más esponjosa. Ahora sí, calienta una sartén, de preferencia que no sea muy delgada para que tus panecitos no se quemen. Forma una bolita de masa con las manos o, si la masa te lo permite, vierte una cucharada y forma una tortita. Cocina a fuego medio por ambos lados, aproximadamente por 5 minutos.
Una buena opción es preparar la masa por la noche y dejarla en el refrigerador. Así al momento del desayuno solo tienes que poner tus panes a la sartén. ¿Qué esperas para probarlas?
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